Amig@s: con dolor, una vez más, traigo a este, mi lugar personal, un nuevo hecho de injusticia. A continuación leerán los descargos de mi gran amiga PAULINA PÉREZ DIEZ, quien pudo comprobar con su humilde experiencia otra putrefacta acción de nuestras entidades estatales dedicadas al ARTE y la CULTURA. Entérense... pasen más adelante...
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Al comenzar a escribir esta carta, pienso en una anécdota de mi papá, que posiblemente ocurrió a mediados de la década del 50 en un establecimiento educacional de Talcahuano, cuando los niños se enseñaban con letra y sangre, bajo la rígida moral imperante en aquellos tiempos represivos.
En las clases de Artes Plásticas, la profesora, una señora entrada en años, se dedicaba a dormir. El encargo de la docente a sus alumnos (antes de lanzarse a los brazos de Morfeo) era “realizar el dibujo de un paisaje”. Los niños, rebeldes y evidentemente deseosos de ir contra de la autoridad dictadora, se las ingeniaron para burlar a esta vetusta maestra, haciendo un solo dibujo. Sí, un solo dibujo, que iban presentando como si fuera propio. Ella, según la amistad o enemistad que sentía hacia el niño que se le paraba en frente, evaluaba el “talento artístico”. Pérez, mi padre, siempre obtenía un cuatro… pero otros chicos conseguían el ansiado siete.
Cinco décadas después, a mí me ocurre lo mismo. La maestra vetusta, dormida sobre sus robustas ancas alimentadas por el poder, es el Fondo del Libro, específicamente la línea “Fomento a la creación literaria”. ¡Qué título más irónico! ¿Fomento de qué?
Expongo: el año 2006, postulé a dicho Fondo estatal, público, destinado a todas “las chilenas y chilenos” (como le gusta hablar al Gobierno). En el primer grupo me incluyo yo, chilena, periodista, según yo, “escritora emergente”, con la esperanza de conseguir algo de dinero para viajar a Santiago y visitar editoriales, quién sabe si alguien se interesa en esa irreverencia llamada “Extraviado y anonadados”, la novela en cuestión. Postulé, como todos, con la novela impresa en calidad borrador, trabajo que el jurado de entonces, año 2006, evaluó de la siguiente manera:
· Fundamento de la Evaluación Técnica: Buen proyecto, no adolece de errores técnicos.
· Fundamento de la Evaluación Cualitativa: Proyecto interesante se recrea la historia de los hijos de militantes del Mir asesinados en la “distadura” (se incluye el horror ortográfico).
· Fundamentación: Estimado(a) participante: Este proyecto, de acuerdo a su puntaje (sobre 80 puntos), fue considerado de una calidad suficiente como para ser contemplado para su financiamiento. Sin embargo, en la modalidad en que Ud. ha participado, el Consejo Nacional del Libro y la Lectura ha seleccionado para su financiamiento –de acuerdo a los recursos disponibles- proyectos que obtuvieron aún más puntaje o que pertenecían a regiones distintas a la metropolitana. Le expresamos nuestro sincero agradecimiento por haber participado en esta actividad destinada a fomentar el desarrollo del libro y la lectura en nuestro país. (Extraído de la página Web de la que soy usuaria, http://www.fondosdecultura.cl/, con nombre de usuario y contraseña).
En las clases de Artes Plásticas, la profesora, una señora entrada en años, se dedicaba a dormir. El encargo de la docente a sus alumnos (antes de lanzarse a los brazos de Morfeo) era “realizar el dibujo de un paisaje”. Los niños, rebeldes y evidentemente deseosos de ir contra de la autoridad dictadora, se las ingeniaron para burlar a esta vetusta maestra, haciendo un solo dibujo. Sí, un solo dibujo, que iban presentando como si fuera propio. Ella, según la amistad o enemistad que sentía hacia el niño que se le paraba en frente, evaluaba el “talento artístico”. Pérez, mi padre, siempre obtenía un cuatro… pero otros chicos conseguían el ansiado siete.
Cinco décadas después, a mí me ocurre lo mismo. La maestra vetusta, dormida sobre sus robustas ancas alimentadas por el poder, es el Fondo del Libro, específicamente la línea “Fomento a la creación literaria”. ¡Qué título más irónico! ¿Fomento de qué?
Expongo: el año 2006, postulé a dicho Fondo estatal, público, destinado a todas “las chilenas y chilenos” (como le gusta hablar al Gobierno). En el primer grupo me incluyo yo, chilena, periodista, según yo, “escritora emergente”, con la esperanza de conseguir algo de dinero para viajar a Santiago y visitar editoriales, quién sabe si alguien se interesa en esa irreverencia llamada “Extraviado y anonadados”, la novela en cuestión. Postulé, como todos, con la novela impresa en calidad borrador, trabajo que el jurado de entonces, año 2006, evaluó de la siguiente manera:
· Fundamento de la Evaluación Técnica: Buen proyecto, no adolece de errores técnicos.
· Fundamento de la Evaluación Cualitativa: Proyecto interesante se recrea la historia de los hijos de militantes del Mir asesinados en la “distadura” (se incluye el horror ortográfico).
· Fundamentación: Estimado(a) participante: Este proyecto, de acuerdo a su puntaje (sobre 80 puntos), fue considerado de una calidad suficiente como para ser contemplado para su financiamiento. Sin embargo, en la modalidad en que Ud. ha participado, el Consejo Nacional del Libro y la Lectura ha seleccionado para su financiamiento –de acuerdo a los recursos disponibles- proyectos que obtuvieron aún más puntaje o que pertenecían a regiones distintas a la metropolitana. Le expresamos nuestro sincero agradecimiento por haber participado en esta actividad destinada a fomentar el desarrollo del libro y la lectura en nuestro país. (Extraído de la página Web de la que soy usuaria, http://www.fondosdecultura.cl/, con nombre de usuario y contraseña).
- Alcance: la novela no se trata de la historia de los hijos de militantes del Mir asesinados en la dictadura.
Aquel año me quedé con gusto a poco, pero satisfecha de alguna manera por haber llegado hasta el final del certamen con mi postulación.
Aquel año me quedé con gusto a poco, pero satisfecha de alguna manera por haber llegado hasta el final del certamen con mi postulación.
El problema se da este año, 2007. Nuevamente viene a mi mente la profesora durmiendo… y el dibujo de los escolares… la misma novela, la misma postulante, las mismas condiciones, a excepción que el Fondo del Libro, “Fomento a la creación literaria”, aumentó en 500 mil pesos. La evaluación del jurado 2007 fue la siguiente:
· Fundamento de la Evaluación Técnica : curriculum de periodista con inquietudes literarias en etapa básica (a mí me suena a despectivo…)
· Fundamento de la Evaluación Cualitativa: Lenguaje trivial, ramplón, grosero, sin vuelo literario.
· Fundamentación: no hay
(Extraído de la página Web: http://www.fondosdecultura.cl/)
Ahora, el análisis.
1) No puede ser que la evaluación de la misma obra literaria disminuya de 72%, del año 2006, a 11%, el año 2007. No si un jurado es lo suficientemente objetivo como para distanciarse de los estilos, de las tendencias estéticas, políticas, de la diversidad que implica un ejercicio tan amplio como es escribir. No quiero incurrir en la ingenuidad de pensar que la “descortés” (por decirlo de alguna manera) y sobre todo superficial evaluación de este año es la errada, y que la buena impresión que causé el 2006 equivale a la realidad. Simplemente, la oposición de ambas respuestas da cuenta de un PROCESO IRREGULAR, algo que no corresponde a un certamen convocado por el Estado y, por lo tanto, financiado por todas “las chilenas y chilenos”.
2) No me basta el alcance “lenguaje trivial, ramplón, grosero, sin vuelo literario” de “mi jurado 2007”… no de una obra que tiene más de 318 pantallas de computador, escritas en Tahoma, interlineado sencillo, a 12 puntos. Creo que más bien corresponde a una humillación de la que no me puedo defender, porque no tengo el poder ni tampoco los recursos como para imprimir bajo auto edición esta gruesa novela. Un buen análisis reseña la historia, la originalidad del formato, se develan debilidades, se desnudan los personajes, protagonistas y secundarios, se analiza la coherencia… yo quiero una oportunidad para FOMENTAR MI CREACIÓN, como dice el nombre de este estímulo. Y no que un jurado me quite toda gana de escribir con un sablazo moralista y dictador.
3) Respecto de lo mismo: el concurso invita a los escritores a acercarse con total esperanza, a mostrar sus trabajos, a atreverse. Les promete: “Fomento a su creación literaria”. ¿Creen ustedes que después de tan “elogioso” comentario yo y quizás cuántos “chilenas y chilenos” tendremos ganas de mostrar nuestras incursiones en las letras…? Me pregunto cómo superaron estas humillaciones Henry Miller o Bukowski. Quienes, para el jurado del Fondo del Libro 2007, de seguro, no debieron existir. O han de constituir un ejemplo de “falta de vuelo literario”.
4) Dice la Licenciada guatemalteca Marcia Vázquez de Schwank, en un texto citado por Liliana Pellicer en la Revista D (página Web: http://www.prensalibre.com/): “la crítica literaria debe incluir la ubicación del autor y a la obra en su contexto, un análisis del tema, del argumento, de los personajes (si se trata de una obra narrativa) y la facilidad comunicativa del autor a través del lenguaje, de los recursos retóricos, de la musicalidad (si se trata de un poema o de una prosa poética). Una vez analizados todos los aspectos mencionados, tanto de contenido como de forma, debe hacerse un juicio crítico”. Si bien Marcia Vázquez habla de crítica, y yo de evaluación, creo que es legítimo hacer un paralelo: ambas cosas se relacionan íntimamente.
YO NO SIENTO HABER RECIBIDO EL TRATO PROPUESTO POR VÁZQUEZ DE SCHWANK. Creo que se me evaluó desde las vísceras, desde la óptica de la pluma clásica, bella y buena de nuestros amados autores de comienzos del siglo XX. Pero soy hija de los tiempos de hoy, tanto desde el punto de vista espiritual y literario, con la fealdad que se ha instalado en nuestro medio a través de la globalización y la enajenación del hombre. Mis personajes, seres abandonados, solos, descreídos, efectivamente emplean un lenguaje grotesco, sucio, falto de fe. Se entiende, entonces, que no tengan un trato formal entre sí, “vos sabéis, doncella”. El contexto de la novela ES DIFERENTE.
5) Ahora bien, me asalta otro alcance: ¿hablamos de los Fondos de Cultura? Del Libro, sí, pero ¿no pertenece a los fondos culturales concursables que han sido pauta de tanta discusión? ¿qué pasó entonces con la casa de vidrio y la actriz Daniela Tobar orinando frente a toda una nación? ¿qué pasó con el falo de Machalí? ¿qué pasó con un Prat gay, padre de la Patria de dudosa virilidad? ¿y con Simón Bolívar con la mano empuñada con el dedo del medio enhiesto, y los “pechos” al aire…? ¿Se horrorizan entonces ahora, los señores jurados, porque una mujer escribe “maricón” en los diálogos de sus personajes? ¿Nunca han oído en la calle, ya sea en el barrio alto o en los más bajos fondos a nadie referirse a otro de esa manera? Nuevo reparo: un jurado debe ser OBJETIVO, especialmente en el tema del Fondart y de los Fondos Concursables.
Nuevamente imagino a la profesora durmiendo, y a los niños, con sus pantalones cortos y sus overoles de crea cruda, riendo a su alrededor, con el dibujo a medio rasgar…
6) Vamos con más (hay mucho más, señores, espero no aburrirles). En este pseudo “Fomento a la Creación Literaria”, las regiones de Chile obtuvieron los siguientes financiamiento: Tarapacá, 1 proyecto financiado; Antofagasta, 0; Atacama, 0; Coquimbo, 1; Valparaíso, 19 (no olvidar que allí está la sede del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, igual es poco según esa óptica); O´Higgins, 1; Maule, 4; Bío Bío, 5; Araucanía, 6; Los Lagos, 6; Aysén, 0; Magallanes y la Antártica Chilena, 0; REGIÓN METROPOLITANA: 64. Según el último censo (INE), la Región Metropolitana equivale al 40% del la población nacional; en el Fondo del Libro, esta cifra está inflada a un 58,7%* ¿No será mucho? ¿No será tiempo de frenar los excesos de ese país sin principios?
(*Sólo consideré en las cifras a los proyectos postulados en la línea “Fomento a la producción literaria”, “Género: proyecto escritural”).
7) Ahora, las bases. Estimado jurado del Fondo del Libro 2007: ¿por qué no modifican las bases de este famoso y anhelado concurso, prohibiendo “escritos en los que se emplea lenguaje trivial, ramplón, grosero y sin vuelo literario”? Que yo sepa, en las bases SÓLO SE EXPLICITA “novela, cuento, poesía, ensayo, géneros referenciales (crónicas, memorias, testimonios), literatura para niñas y niños, literatura juvenil y dramaturgia”, y uso obligatorio de “idioma español”. Nada más. Nada de restricciones para garabatos y usos urbanos de lenguaje y léxico.
8) Finalmente, ¿qué pasa con las irregularidades? Hay un caso de Coquimbo, notable. En la nómina de proyectos inadmisibles, publicada en la página Web http://www.fondosdecultura.cl/ el 7 de mayo de este año, aparece el proyecto “12 Encuentro del Mundo de la Cultura”, presentado por la Sociedad de Escritores de Chile (folio 51833). El fundamento de la inadmisibilidad es: “No cumple con las bases, Título II, Item 2.7, Letra B (Antecedentes obligatorios especiales del proyecto), B.1 Cartas de compromiso con los administradores de espacios donde se realizarán las actividades”. Sin embargo, en el listado oficial de proyectos aprobados, la postulación aparece muy aprobada, publicada en el último lugar de los proyectos de la Región de Coquimbo, en la línea “Fomento del Libro”.
Otro punto que llamó mi atención es “Memory Motel”, la novela premiada por el Fondo, postulada desde el extranjero por María José Viera-Gallo Chadwick, hija del ministro Secretario General de la Presidencia, José Antonio Viera-Gallo y María Teresa Chadwick, Secretaria Ejecutiva de CONACE. Pregunto: ¿no sería más ético aplicar un criterio más bien de “probidad” a estos casos? Con la mano en el corazón, aún más, dentro de él, en el alma: ¿no tendrá María José Viera-Gallo el dinero suficiente como para publicar solita sus libros? ¿no sería más conveniente que dejara a otros “chilenas y chilenos” pobres, como yo, la oportunidad de hacer uso de estos fondos del Estado? No es cosa de ley. Es de sentido común. Y de moral.
Bueno, estimados míos.
Esa es toda mi exposición, muy dolorosa, de por cierto.
Espero que me acojan, necesito apoyo. No puedo sola. Soy demasiado invisible y pequeña para gritar y ser oída en un Chile de farándula y de acomodos políticos. No me apellido Viera-Gallo Chadwick, mi dibujo no goza del beneplácito de la maestra dormida. No soy Pamela Jiles, quien escribe “poto” sin horrorizar a nadie; al contrario, ella es elogiada y súper ventas escriba lo que escriba. Me cuento dentro de las “cien personas menos influyentes de este país”, con el estigma de no tener dinero ni tampoco militancia, del no reconocimiento y lo que es peor, “que hace literatura trivial, grosera y ramplona, sin vuelo literario”.
¿Realmente no tengo vuelo?
¿QUIÉN SE SIENTE TAN CAPAZ COMO PARA CORTARME LAS ALAS?...
Paulina Pérez Diez, periodista
Celular: 88033517
Conce city, junio de 2007